Mes petits souvenirs nace de la necesidad de compartir nuestro amor por el arte de la fotografía y el de contar historias. Sean bienvenidos a nuestro blog todos aquellos que como nosotras, creen que la vida se compone de pequeños momentos que merece la pena recordar por siempre, pues son esos detalles insignificantes los que dan significado a nuestra existencia. Nos vemos en la próxima vida!!!
Hablemos de tí, de mí ,de los dos. No preguntes quién falló, hablemos sin rencores, sin buscar respuestas a lo que ocurrió. Con el tiempo, el amor que sentía se perdió y ahora soy feliz sin tí porque soy mucho más yo.
Era un mal día, de los de tirar a la basura. Pero siempre estaba ella para endulzar los momentos más amargos y recordar que en todo lo malo, siempre existe algo bueno. Ella sabía perfectamente cuál era el secreto para encontrarlo. Simplemente había que querer.
Le habría regalado la luna, pero ella no era egoísta; le gustaba compartir las cosas bonitas.
Decidió comprarle pequeños regalos que sabía que ella le devolvería con el mejor de todos: aquel brillo especial que adquirían sus ojos cada vez que él le hacía sentir la mejor persona del mundo.
Quizás él fué el único que a lo largo de la vida nunca me dejó sola. Como un amigo más, festejó todas mis victorias en el jardín de mi casa. Cuando llegaron los malos momentos y el jardín se quedó vacío, él seguía allí, recordándome que al menos para él, yo seguía siendo importante.
Soñaba con ser princesa, pero se equivocó de príncipe, y terminó convirtiéndose en sirvienta. Todas las noches subía a la torre más alta y admiraba la belleza de todo cuanto la rodeaba. Eran aquellos momentos los que en secreto le susurraban al oído que el mundo, según la ventana por la que se mire, podía ser algo maravilloso.
Tenía que ser él. No le servía este, ni el otro, ni aquel. Estaban genéticamente programados para que todo fuese perfecto. Lo conoció como en los cuentos; cinco segundos, una mirada, una sonrisa y el gentío de una gran ciudad que le hizo desaparecer. Ella se casó, él no fue capaz. Pero los dos se buscaron sin saber porqué. Alguien les dijo que aquel amor tan fuerte ya existía desde antes de nacer.
Lola supo desde bien pequeña que sería una artista, de las que llenan estadios. Y aunque trataron de desviarla del camino, por razones desconocidas la vida siempre la devolvía al mismo punto de partida. Nunca seguiría los pasos de su padre, ni de su madre; había nacido para ser una estrella única e irrepetible en el mundo y todos la recordarían cuando hubiese muerto.
Aquel lugar tenía algo especial, la atraía como un imán, como si ya hubiese estado en otras ocasiones. Lo conocía a la perfección y sin embargo, era la primera vez que estaba allí. Y de pronto se acordó. Había soñado millones de veces con él. Aquel bosque llevaba buscándola durante mucho tiempo. Y no había parado hasta encontrarla.
Recuerdo aquellos atardeceres junto al mar; eran buenos tiempos. Cada año volvemos a encontrarnos, parece que nada hubiese cambiado desde entonces. Las mismas risas, las mismas bromas, nunca dejaremos de disfrutar como niños. Si esto sucede algún día, sentiré que estamos muertos.
¿Quién dijo que sólo los pájaros pueden volar? Sólo tuvo que cerrar los ojos y desearlo con todas sus fuerzas, entonces se sintió más ligero que nunca y emprendió el vuelo. Desde el cielo observó su pasado, hasta que se hizo diminuto. Jamás volvería a cargar con él, pesaba demasiado.
Él la esperaba en el lugar de siempre. No se veían desde hacía mucho tiempo, quizás meses ¿o eran siglos?. Cruzó cuatro países y dos océanos para sentarse a su lado, y siempre en silencio, sus ojos le recordaron que mañana saldría el sol.
Han pasado cinco años. Podías no haberlo hecho, pero lo hiciste. Algunos te advirtieron que no sería fácil pero decidiste que nunca te perdonarías no haberlo intentado. Y con el coraje como única compañía, llegaste hasta el final, superandotodos los obstáculos. Ahora que lo has conseguido te contaré un secreto; aunque hubieras fracasado,para mí siempre habrías sido un héroe.